sábado, 7 de septiembre de 2013

ESTO LO ESCRIBIO MI AMIGO DE CONSTANZA PERO LO MISMO PASA EN LA ROMANA.

INTELECTUALIDAD SIMULADA.
Por: Cheyenne Espinosa.

Es muy notorio ver y escuchar a diario personas que hacen alarde de cierta formación intelectual sin la más mínima formación sistemática requerida para tales dotes.

Andan con libros bajo el brazo simulando ser voraces lectores y solo son simuladores de tales deseos inequívocos. Se alimentan a diario con las descalificaciones personales hacia los demás y viven sumergido en un "EGO" carroñero alimentado por ciertos servidores, que empeñan sus cabezas e ideas por favores irrisorios.

En ese mundo de simulación intelectual que solo en una mentes enfermas existen, se ve como quieren manipular al entorno que lo rodea, siempre con la falsa formación que le brota por los poros. A la hora de abordar diferentes temas sacan de los sobacos sus ideas sudadas, haciendo más cultas sus axilas que sus cerebros.

Engañarse así mismo de tener dotes intelectuales deber ser y será una tortura eterna, porque al final de cada día sabrá que el embotellamiento y el simulacro de lo que no es, le será perjudicial.

De nada sirve obtener conocimiento y no compartirlo, de nada sirve aparentar diccionario sino permites que te consulten, de nada sirve hurgar en las profundidades del conocimiento, sino permites que alguien disienta de tus ideas; de nada sirve navegar entre libros; si con arrogancia descalifica al interlocutor. El conocimiento sin humildad es arrogancia. Quien verdaderamente tiene inquietudes intelectuales le rinde culto siempre a la humildad.

Ser intelectual es ser sabio, humilde, aceptar el libre debate de las ideas; es reconocer el valor del interlocutor sin caer en la descalificación personal y mediocre.

Sin estos atributos , vemos y oímos a diario ciertos personajes que viven de la intelectualidad simulada en nuestra querida Constanza. Bárbaro!!!