La sociedad romanense ha sido testigo de primera línea como en los últimos días ha n arreciado las denuncias de actos de corrupción de alto calibre y con pruebas contundentes en algunos casi irrefutables en contra del actual alcalde del municipio de L a Romana, y otros funcionarios de su administración.
Los indicios son tan serios con relación a la erogación de mas de tres millones de pesos que fueron pagados a un contratista para la construcción de unas aceras en el mismo centro de la ciudad sin que las mismas hayan construidas, por lo que hasta un concejal del mismo cabildo se vio precisado a someter una querella formal ante los tribunales tanto de santo domingo como de L a Romana.
Ante un acto como este que podría encarnar una grave corrupción por parte de l alcalde del municipio, lo que estamos viendo es como un posible trueque político intenta echar por tierra todo intento posible de castigo para tan bochornosa acción.
Afirmamos esto pues lejos de buscar castigo, lo que se ha hecho ha sido premiar al actual alcalde con otorgarle una frecuencia regional para operar un canal de televisión a través del sistema de cable aster regenteado por demás por el gobierno nacional.
Los ciudadanos de la romana nos preguntamos ¿como es posible que un administrador serio haya pasado penurias hasta casi caer preso, por no obtener los recursos para una obra que exalta el alma nacional y la honradez, mientras otro que es un administrador a todas luces corrupto, déspota y desleal, le sobren esos mismos recursos para dispendio grosero y estrafalario en su vida personal y privada.
En definitiva con esta observación de que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá afirmarse, sin temor a equivocarnos, que nuestra sociedad seguirá estando condenada con corruptos y corruptores hasta el fin de nuEstra existencia.
Lo cierto que con esta jugada la dirección de l pld en la romana esta siguiendo una postura políticamente incorrecta, pues, solo un pueblo ignorante puede tolerar tanto atropello y corrupción, y que al responsable de la misma lo premien nada y nada menos que con una frecuencia regional de televisión. Solo un pueblo fácil de comprar con espejitos de colores puede aceptar un televisor a cambio de ser saqueado con groseros actos de corrupción cometidos en sus narices y con la complicidad de quines tienen la obligación y la responsabilidad de castigarla.
Si seguimos por este camino, en que la corrupción es recompensada y la honradez es un sacrificio, el país será cada vez más corrupto hasta que todos quieran vivir de la corrupción y nadie trabaje, pues lo absurdo en la política esta rompiendo el molde, debemos recordarle a la dirección política que sustenta estas estrategias, que los partidos políticos no mueren de muerte natural; se suicidan"
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