Las autoridades sanitarias dominicanas tranquilizaron este sábado a la población sobre la posible aparición en el país del virus de fiebre porcina mutado que causa estragos en México, donde 20 personas han muerto por su causa.
En el país no hay ningún problema, dijo el secretario de Salud, Bautista Rojas, quien anunció la puesta en vigor de medidas preventivas, junto a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y las aduanas para evitar la entrada de personas contagiadas.
Con una economía uno de cuyos pilares es el turismo, gran parte del cual viene de los Estados Unidos, donde la dolencia está presente, las aprensiones de los quisqueyanos son comprensibles.
Más precauciones serán impuestas a partir del martes próximo, tras una reunión del Consejo de Salud y con tiempo para conocer detalles sobre la enfermedad, que tiene potencial pandémico.
Rojas aseguró que se establecerá "una vigilancia especial con el tema" y que se trabaja en la identificación la zona afectada y las vías de transmisión de la dolencia.
La preocupación de los dominicanos se suma a la existente por un brote de hidrofobia que, según fuentes oficiosas, ha afectado a un centenar de personas, una de las cuales, un menor, falleció la víspera después de una semana luchando por su vida tras ser mordido por un perro infectado.
La semana pasada el gobierno dominicano solicitó la asistencia de un especialista de la OPS para organizar una campaña masiva de vacunación antirrábica en todo el país y que incluirá animales domésticos y callejeros
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